Separación.

Mi cabeza termino por separarse de mi cuerpo, pues estaba cansada de tanto pensar y trabajar...¿Por qué no me das descanso? Me solía repetir una y otra vez....y yo nunca le hice caso.

Mi corazón actuó de la misma manera....¿A dónde vas? Le pregunte mientras marcaba el camino con sangre. Lejos de ti me respondió. A un lugar donde me dejen descansar.

Por último, mi alma también se desprendió de mi cuerpo.¿Por qué huyes de mi? Le pregunté atónita mientras yacía mi cuerpo vacío en el suelo. Huyo, me respondió, porque estoy cansada de que siempre me estés utilizando.Siempre te aproveches de mi, y nunca me agradeces el que te mantenga con vida.

Y así, poco a poco, mi cuerpo se fue quedando vacío. Hasta convertirse en lo que es hoy...una masa de piel que es movida por el impulso de recuperar lo que perdió.