Bienvenidos

"Esa engañosa palabra mañana, mañana, mañana, nos va llevando por días al sepulcro, y la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa..." William Shakespeare.

viernes, 20 de enero de 2017

Reflexión perdida...

Suspendida en la ensoñanción de que cualquier sueño es realizable, siendo consciente de que no soy más de lo atribuible a cualquier otro rescoldo que apareciera en un fuego que se nos apareció eterno...

jueves, 25 de agosto de 2016

Facilidades, sin más.

Qué fácil sería simplemente dejar de pensar: "¿cuál es tu preocupación de hoy?" No lo pienses déjate llevar por el momento. ¿No tienes ganas de ir al trabajo porque te sientes agotado? No te martirices, sólo ve; ¿No tienes ganas de salir porque prefieres quedarte en casa tranquilo? No lo pienses más, sólo sal.; ¿Te sientes triste justo en este momento por algún suceso que, a ojos ajenos, es una tremenda estupidez? Pues no seas estúpido y simplemente sonríe. 
Sonríe sin más, no pienses, adáptate al momento, a los demás. Y así una y otra vez para el resto de tu vida. No seas más lo que los demás quieren que seas.
Limita tu vida al no ser de los que te rodean.

martes, 9 de agosto de 2016

Pensamientos irrealizables...

Imagina caminar por las calles de cualquier ciudad: sigiloso entre la marabunta que te rodea, sientes como si cada segundo que pasas entre ellos contara como una eternidad en soledad. Ellos te ignoran, como tú te ignoras a ti mismo frente a todos. Y desearías por un segundo no estar en esas calles, sentirte desnudo en medio de la inmensidad y simplemente descansar, dejar que tu cuerpo fluya con el mover del agua, volver a tu nacimiento: y gritarle a la mujer que cuida de ti en estos instantes, dentro de su vientre, que no quieres nacer, que no quieres caminar entre las personas. Que no quieres ni tan siquiera estar ahí....
Pero esto, así como la mayoría de los pensamientos que nos nublan, forma parte de una serie de pensamientos irrealizables:  son  sólo sueños que tarde o temprano se olvidarán.

miércoles, 13 de julio de 2016

¿Qué más puedo decir?

Si es más con lágrimas que con palabras lo que logro expresarme, ¿qué más puedo decirte?. De todas las frases que me destinan a diario, hay una en especial que, aún siendo de alguna película, me parece muy acertada para mi situación: no se trata de aprender a ahogarse en mis lágrimas, de cansarse de mover los brazos en alguna dirección incierta: se trata de aprender a nadar entre ellas, saber apreciar qué soy y cómo soy. 
Llevo años diciéndome que voy a cambiar, que seré yo quién decida mi futuro, incierto, pero mi futuro. 
Llevo años convenciéndome de que mi historia, dolorosa, no volverá a hacerme doler. Pero debiera más bien convencerme de que esa historia es parte de mi, que por ella soy quién soy: la persona frágil que al enfrentarse a un espejo, sólo ve oscuridad. Sin ser esa oscuridad.
¿Y qué más puedo decir? Si ya me cansé de calmar el dolor ajeno, de ver cómo todo sale adelante y yo aquí sigo, sentada frente a una pantalla a la que confieso mi malestar, bebiendo mis lágrimas. 
Sólo una última reflexión y es, que ojalá nunca hubiera tenido que vivir y ver tanto...ojalá hubiera sido una vida como otra cualquiera, así seguro que hubiera podido ofrecer algo más a mi alrededor, algo más que mi autocompasión y malestar.

martes, 12 de abril de 2016

Romper cristales...

Por un segundo me gustaría simplemente dejar mi mente marchar y mi cuerpo alejar: simplemente ser yo sin saber quién soy. 
Ojalá todo fuera tan rápido como romper un espejo en el que tu silueta está deformada y ves como esos trozos que dejas en el suelo no pueden recomponerse y simplemente los dejas esparcidos: ya no te importan pues ya no te reflejan. O como romper un cristal que te impide ver más allá de lo que se te permite y sientes que puedes asomarte, observar por fin qué te rodea: ¿ser libre?

lunes, 7 de marzo de 2016

Infinitos que se repiten.

Te dieron la oportunidad de acceder al desbordamiento del infinito, pero sólo aceptaste cerrar los ojos y observar desde tu féretro al número finito de participantes que asistieron a tu sepelio, más uno que se unió perdido, más otro que sin más admiraba la descomposición de tu cuerpo, más otro...,siendo al final aparentemente infinitas las personas que se unían a despedirse de tu cadáver, pero siempre era el mismo, siempre eras tú: infinitas eran las posibilidades de tu ser, escogiste sólo ser.

jueves, 4 de febrero de 2016

Visualización de nada...

Presagié mi descomposición mientras veía a mi alrededor que todo se desmontaba, se destruía, se convertía en vacío.
Entendí quién era, yo, desnuda frente a un público inexistente: no era nadie. No era nada. ¿A quién aplauden entonces? A lo que les condena, a lo que les destroza. Sonríen con caras vacías, cuencas rellenas de gusanos que en algún momento fueron parte de algo que algún loco consideró que era hermoso y hoy, simplemente está podrido: nunca existió la belleza en ellos. Vivieron engañados, así como me engañé pensando que esto sería lo correcto mientras veía de mis venas salir aire: yo no era y no soy. Nadie es.