Perdí mi razón cuando supe que nunca más volvería a saberte y que aquello que conformaba el pequeño atisbo de felicidad meditada que me otorgaba tu apagada presencia era una mera ilusión.
Perdí mi capacidad de sentir en el momento que desapareciste sin más dejando sólo un rastro atiborrado de tu falso vivir.
Perdí hasta el sentido del sentir que tan sólo fui otra pieza del engranaje que forma tu falaz desdén meditado a medias con tu alcoba y tu copa.
Perdí mi perdición entre copas y tu sinrazón.
Lugar donde lo eterno y la nada se unen creando el más profundo y absurdo de los nihilismos.
Bienvenidos
"Esa engañosa palabra mañana, mañana, mañana, nos va llevando por días al sepulcro, y la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa..." William Shakespeare.
sábado, 12 de abril de 2014
Sólo...
Sólo necesito un instante para concluir el soneto más melancólico jamás creado.
Sólo no te necesito para celebrar un entierro que me supuse sin ti.
Sólo te necesito para olvidarme.
Sólo no te necesito para celebrar un entierro que me supuse sin ti.
Sólo te necesito para olvidarme.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)