Y mientras tanto....

Mientras con sibilinas palabras atraes hacía tu lecho imaginario a la ausencia. Mientras dices que mueres de placer contaminando con tu simiente diversas figuras que se aparecen difusas. Mientras vuelcas amor vano y falso sobre aquello que no quieres recordar. Mientras duermes y no sueñas porque en ti nada pasa. Mientras te piensas embaucador siendo el embaucado. Mientras te crees burlando y ríes en silencio ante tu no genialidad...permanezco a la espera de que despiertes.

Siente...

Dime que se siente cuándo formas parte de lo inútil. Dime, ser infernal que de tus entrañas me sacaste, con qué fin confiaste mi alma a la vida, salvo el de hacerme infeliz en el reino de lo simple.
No te guardo ningún sentimiento, pues no habría suficiente dolor en el mundo para calmar el mío, no habría suficiente soledad para llenar la mía. Pero no me atormentes.. simplemente desaparece.

Otra noche más...

Me senté sobre el vacío esperando la respuesta de alguna pregunta que una vez lancé. Me senté y esperé. Te esperé. Y esperando sobre el vacío me quedé.

Te echo de menos...

Me gustaría gritarle al mundo que te añoro. Que de mi alma se arrancara ese profundo dolor que siento cada vez que tu recuerdo se entrecruza en mis pensamientos. No sentir tu esencia entre mis sueños...Te echo de menos.

Se fue su materia...

Pero no su recuerdo.

Ese momento...

Ese momento en que te planteas sí existe realmente una necesidad para vivir. Que miras dentro de ti y no ves nada. Que miras a tu alrededor y sólo ves una masa que engulle pero no devuelve. Y engaños. Te dicen que solamente miras hacía lo pesimista: trata de vivir siendo pateado una y otra vez. Trata de sonreír sabiendo lo inútil que eres, lo molesto. Sabiendo cómo se ríen de ti con cada paso que das. Trata de mirarte a un espejo e intentar huir de lo que allí se refleja, del monstruo que aparece.
¿Que piensas qué eres? Nada. ¿Qué soy? Lo mismo que tú.
Y odio que me digan que esas palabras son inmerecidas hacía mi persona. Trata de vivir siendo quien soy