Pero voy a lo que me preocupa en estos momentos: ¿Qué hago con todo? Me siento encerrada en un laberinto del que no consigo salir. Es mi culpa. No encuentro la salida pues yo le voy añadiendo pasillos a ese laberinto, haciéndolo cada vez más enrevesado. Más difícil de superar. Y me siento a la vez tan débil...Tan insignificante... Cada día más cansada de lo que vivo.
Suponiendo todo. ¿Por qué no me siento ilusionada?
P.D.: Me gustaría seguir escribiendo....Pero tengo tan pocas ganas, que quizás siga contándole mis problemas a las hojas de los árboles mientras paseo.
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