Te fuiste. Como se fueron todos y cada uno de los invitados a este funeral que es mi vida. Desapareciste como otro suspiro, traicionero y falso, dejando mi cuerpo y alma abandonados en la desesperación.
Te eché de menos lo que se tornó en absurda idea de recordarte sin más y quise desaparecerte.
Y ahora la idea de pensarte se materializa en algo absurdo e incoherente. Como incoherente fue la genial idea de aguardarte. Como irracional fue la idea de enterrarte sin más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario